Burdeos fue la primera ciudad en implantar esta tecnología sin catenaria para equipar catorce de los 44 kilómetros de líneas con los que cuenta su red. El APS cuenta con una línea de alimentación encastrada entre los dos carriles, lo que permite preservar el patrimonio arquitectónico de las ciudades.
El carril de alimentación está segmentado en tramos que entran en tensión únicamente cuando el vehículo está sobre ellos lo que evita cualquier peligro para peatones o vehículos distintos del propio tranvía. El primer proyecto piloto del sistema y su prototipo se llevaron a cabo en la factoría de Alstom en la localidad francesa de Vitrolles en 2000.
Tres continentes y ocho ciudades
En diez años, el APS funciona, o lo hará en breve, en ocho ciudades de tres continentes. En Francia equipa una parte de las redes de Burdeos, Angers, Reims, Orléans y Tours, como en la ciudad ecuatoriana de Cuenca. En Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, equipará una línea completa y en Río de Janeiro, Brasil, estará asociada a la tecnología de almacenamiento de energía por ultracondensadores.