Metro de Medellín.- Las obras del tranvía generan hoy 1.048 empleos segunda-feira, 19 de maio de 2014

La generación de empleo en las obras civiles del tranvía de Ayacucho es permanente y busca beneficiar, especialmente, a las personas que viven en los barrios de influencia directa del futuro sistema de transporte.

Es así, como de los 1.048 empleos actuales, 276 corresponden a personas que viven en la zona Centro Oriental. De éstos, 93 son de la comuna 8 – Villa Hermosa; 171 de la comuna 9 – Buenos Aires y 12 de la comuna 10 – La Candelaria.

Además, de los 1.048 empleados, 506 son mano de obra calificada, incluyendo 70 mujeres y 542 mano de obra no calificada en donde hay 22 mujeres para un total de 92 mujeres trabajando en las obras del tranvía de Ayacucho.

Existen varios frentes de obra del proyecto que avanzan a buen ritmo gracias al compromiso y a la responsabilidad de todos sus trabajadores. Un avance significativo son los 430 metros de losa de cemento que ya está vaciada a lo largo del corredor tranviario. Un lugar para comprobar estos avances es la carrera 29 en el barrio Miraflores donde la vía luce completamente diferente para darle paso en el futuro cercano a los vehículos tranviarios.

Igualmente, se avanza en la construcción de cámaras de energía que consisten en espacios subterráneos ubicados en las esquinas del corredor tranviario, donde llegarán las redes de servicios públicos y en donde personal autorizado y experto, podrá ingresar para hacer las reparaciones que se requieran en el futuro. Ya se han construido 70 cámaras de las 125 que se requieren, las cuales tienen diferentes formas. Es de anotar que en Ayacucho, la maraña de cables que actualmente hay en el aire, desaparecerá dado que estará por debajo de la tierra gracias a la relocalización y cambio que el proyecto está haciendo de las redes de servicio público.

Para estos y para todos los trabajos que se requieren para hacer realidad, poco a poco, el sistema de tranvía y sus dos cables, el METRO busca emplear a los vecinos del proyecto.

Con esta política de responsabilidad social, la empresa de transporte potencia para la obra, sentido de pertenencia por parte de la comunidad y logra que la perciban como una obra de transporte que impacta en la calidad de vida de la gente, generando ahorros en tiempo y dinero, más aire limpio para respirar, mayor integración y visibilidad y propiciando desarrollos integrales en los territorios.