“Esto no da votos a corto plazo, pero es, sin duda, la solución estructural para el Buen Vivir”, expresó el burgomaestre después de indicar que su administración termina con el proyecto encaminado, por lo que la ciudad y el país necesitan que su ejecución no se suspenda; “no solamente puede ser un proyecto que se hereda, es un proyecto que hay que liderar”, agregó.
La primera autoridad de la ciudad, que estuvo acompañado por la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, calculó el Metro de Quito hará posible que miles de ciudadanos ahorren “120 millones de horas de vida”. Igualmente, explicó que si el país logra modificar la matriz energética, ese nuevo sistema de movilidad que tendrá Quito será la mejor medida ambiental porque “estaremos sacando miles de toneladas de CO2 que botamos al ambiente y miles de galones de combustible que quemamos, a cambio de energía eléctrica”.
La semana pasada, delegados técnicos de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Banco Mundial (BM) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID) inspeccionaron el avance de la Fase 1, en compañía del alcalde Barrera. La visita de los representantes de los organismos multilaterales que financiarán la Fase 2 del proyecto, a los que se suma el Banco Europeo de Inversiones, se desarrolló en La Magdalena y El Labrador, y tuvo como resultado la elaboración de un acta que reafirma el acuerdo de concesión de los préstamos que suman alrededor de 1.000 millones de dólares. El desembolso de los créditos se efectuará paralelamente al avance de las obras.
Está previsto que el próximo 6 de junio del 2014, los cuatro consorcios precalificados en la licitación para la construcción de la Fase 2, presenten sus propuestas definitivas. Respecto a ello, el titular del cabildo precisó que “esas ofertas se van recibir fundamentalmente sobre consistencia técnica y menor precio; por eso le he pedido al alcalde entrante que la campaña se ha terminado y que seamos totalmente responsables en el manejo de este proyecto”. La adquisición del material móvil y la fiscalización de la segunda etapa también tendrán que cumplirse con nuevos concursos públicos.
El alcalde también dio a conocer que la Fase 1 costará un poco menos de lo que estaba presupuestado. El valor estimado de inversión en esa etapa bordea los 75 millones de dólares.
En medio del amplio pasillo por donde se conectarán las estaciones superficiales de buses con los andenes del metro, Barrera señaló que la nueva infraestructura estará integrada con el sistema convencional de transporte público, así como con los corredores exclusivos que funcionan en la ciudad. A El Labrador se trasladará la nueva estación norte del Trolebús que actualmente funciona en el sector de ‘La Y’, y desde allí partirán extensiones de corredores exclusivos de transporte hacia zonas del norte de la ciudad, como el Comité del Pueblo, Carapungo y Calderón. Esas ambas innovaciones del sistema empezarán a operar antes de que el metro sea inaugurado.
Frente a las especulaciones sobre una posible inestabilidad del suelo de Quito, que podría generar riesgos a la ejecución del proyecto, el alcalde recordó que existen estudios técnicos minuciosos que descartan esa posibilidad. El gerente de la empresa Metro de Quito, Édgar Jácome, manifestó que se han desarrollado cerca de cien sondeos a lo largo de las zonas donde se extenderá el metro, lo que significó perforaciones de hasta los 60 metros de profundidad, para hacer pruebas de laboratorio y procedimientos mecánicos para determinar la calidad geológica y geotécnica del suelo, cuya constitución es principalmente de un material denominado Cangahua.
A parte de insistir en la importancia y necesidad de que el proyecto del Metro de Quito no se detenga, Augusto Barrera, en su último día como alcalde del Distrito Metropolitano, enfatizó que también deben continuar otras iniciativas “como la regularización de barrios, como la terminación de la Ruta Viva, como la contenerización”, entre otras. Una de las señales que más le generan satisfacción a Barrera al término de su labor como burgomaestre es “estar presente en la vida de la gente”, a través de las diversas obras que lideró.
Obras continúan de acuerdo a la planificación
Las labores de construcción de la Fase 1 del Metro de Quito mantienen un ritmo permanente de ejecución. En la estación multimodal de El Labrador, situada en la cabecera sur del Parque Bicentenario, se completó la fundición de la losa del vestíbulo, a 8 metros bajo el nivel de superficie, espacio que servirá para la recepción de los pasajeros provenientes de la interconexión del metro, con los diferentes sistemas de transporte del norte de la ciudad.
En el mismo terreno se ejecuta el vaciado de material para la construcción de la losa de los andenes de los trenes, a 16 metros de profundidad. Paralelamente se estructuran las pantallas de losas de lo que será el fondo de saco, zona destinada para que los trenes den la vuelta al finalizar su recorrido.
Para el mes de junio está previsto que inicie la construcción de las dársenas de autobuses en la zona superficial, para la estructuración de la estación de transferencia. Allí arribarán los diferentes sistemas de transportes que se unirán al Metro de Quito.
Desde marzo de 2013 hasta la actualidad, los trabajos en El Labrador arrancaron con el levantamiento de la calzada de la pista del antiguo aeropuerto de Quito, para proceder luego a la delimitación de la estación, construcción de pantallas, pilas, pilotes y losas. La estación tiene 3 partes: estación subterránea, estación en superficie y obra comunal; cada una contará con todos los requerimientos necesarios para brindar un servicio de calidad.
La estación subterránea contará con andenes laterales, accesos mediante escaleras fijas y ascensores adaptados para las personas con capacidades reducidas. Igualmente, existirá un vestíbulo para una cómoda movilidad de los usuarios, cuartos técnicos, una subestación eléctrica, pozos de compensación y ventilación, y la necesaria salida de emergencia.
La estación en superficie, por su parte, tendrá cuatro accesos: por la avenida Amazonas, por la Galo Plaza Laso, y en el interior del intercambiador de buses. Asimismo, dispondrá de andenes para la ubicación de terminales de buses convencionales o BRT, y aceras por donde los pasajeros llegarán a calles aledañas. Complementariamente, el proyecto contempla la implementación de espacios verdes y peatonales, alumbrado público, servicios de saneamiento y drenaje; y señalización adecuada para garantizar la seguridad de los usuarios.
El método constructivo utilizado en El Labrador y en La Magdalena, la otra estación que forma parte de la Fase 1 y donde también ya está consolidado el nivel de vestíbulo e igualmente se efectúan tareas de excavación, es el denominado ‘entre pantallas’, que se desarrolla principalmente a través de la fundición y colocación de láminas de cemento o losas. Ese mecanismo hace posible la ejecución de la excavación sin interferir mayormente la actividad en la superficie. El consorcio español Acciona, ganador de la licitación realizada en el año 2012, está encargado de la construcción, y trabaja con técnicos especializados en fundición de pantallas, construcción de pilas-pilotes y otras estructuras técnicas propias para la edificación de estaciones de metro a nivel mundial.
Resumen del proyecto
La primera línea del Metro de Quito tendrá un recorrido de 22 kilómetros, desde Quitumbe hasta El Labrador. Están previstas tres extensiones o proyecciones a futuro, que irían: al sur, desde El Recreo hasta Guamaní y, al norte, desde El Labrador hacia Cotocollao y otra línea desde El Labrador hasta Carapungo.
El Metro de Quito se desarrolla en dos fases. La primera implica la edificación de las estaciones multimodales de La Magdalena y El Labrador, cada una con 3 componentes que se construyen simultáneamente: distribuidor de tránsito en superficie, la estación subterránea del metro en varios niveles y obras para uso comunitario.
En la segunda etapa será construido el resto de estaciones, así como el túnel de 22 kilómetros. De igual manera, la infraestructura del proyecto será abastecida del equipamiento móvil e instalaciones definitivas.