AO PAULO, BRASIL.- CPTM construyó una estación de tratamiento de efluentes (ETE) en el taller de Lapa, que va a lavar las piezas de los trenes de realizan casi 3.000 viajes al día, sin dañar el medio ambiente. De esa manera, a partir de fines del año pasado se reaprovechan casi 2 mil litros de agua/mes, utilizados en las distintas actividades cotidianas del sector.
La nueva ETE (filtrado lento) completa el circuito de reaprovechamiento de recursos naturales, que desde el 2015 cuenta con una estación de captación de agua da lluvia. Ahora, con esa ETE, es posible reaprovechar el 97% de toda el agua proveniente del lavado de piezas de los trenes y del piso del taller.
Después de ser utilizada en el lavado de las piezas y del piso, el agua contaminada con residuos (grasas, aceites y desengrasante) es dirigida hacia un tanque de 1.000 litros, donde es bombeada hacia la estación de tratamiento de efluentes, a través de una tubería de 30 metros. El sistema está formado por dos bombonas de plástico (recipientes), de 240 litros cada una, donde se instalaron los elementos filtrantes compuestos por gravilla, arena, esponja y manta de aire acondicionado.
A continuación el líquido se desplaza y pasa por otros filtros de carbón, manta y uno convencional de entrada y salida. El proceso de tratamiento del agua sólo termina después de pasar por tres filtros más de carbón activado, instalados dentro del recipiente de 2.500 litros. Después de todo este proceso de filtrado, el agua sale limpia con un PH de 7,45, lista para ser reutilizada y sin dañar el medio ambiente.
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