El Gobierno ecuatoriano, a través del Instituto Nacional de Preinversión, ha adjudicado a TMB este contrato, con el nombre de “fiscalización del estudio de factibilidad del tren de carga eléctrico de Ecuador”, como resultado de un concurso público en el que la operadora ha obtenido una puntuación técnica de 98,75 sobre un máximo de cien. La tarea debe llevarse a cabo en un plazo de trescientos días a partir de la firma del contrato, que se formalizó la semana pasada.
El planteamiento de las autoridades ecuatorianas es construir una red ferroviaria electrificada que una los principales centros productivos del país, actuales y futuros, con los puertos del Pacífico, y que tenga conexiones internacionales con Perú y Colombia. También se analizará la viabilidad de establecer servicios de pasajeros entre las ciudades más pobladas, como Guayaquil y Quito, así como una línea específica para el transporte de las extracciones mineras de las provincias surorientales.
El contrato incluye los servicios de seguimiento, supervisión y validación del trabajo de consultoría que el mismo gobierno ecuatoriano ha encomendado a la empresa alemana GIZ IS para evaluar la demanda, estudiar el terreno y determinar las soluciones técnicas y económicas de la futura red ferroviaria, como paso previo para los estudios de detalle, los proyectos constructivos y los planes de explotación. Así, TMB coordinará junto con la administración pública el seguimiento de cada fase de la consultoría.
TMB opera la red de metro de Barcelona, de 102,6 kilómetros de longitud y 141 estaciones, que transportó 373 millones de pasajeros en 2012. En la vertiente de consultoría internacional, ha participado, en el mismo continente americano, en actuaciones en los sistemas de transporte de Buenos Aires, Santiago de Chile y Lima, y actualmente colabora en la puesta en marcha de la primera línea de metro de Ciudad de Panamá.