Es proyecto está respaldado por los cantones de Zurich y Aargau, que aportarían el 75 y el 25 por ciento, respectivamente, del coste previsto de alrededor de 542 millones de euros; un tercio de esta cantidad procedería de financiación federal asignada a los cantones. La compañía responsable del desarrollo del proyecto, Limmattalbahn, propiedad a partes iguales de los cantones, confía en obtener todos los permisos de planificación en dos años, con vistas a empezar las obras en 2017 y concluirlas en 2019.
Limmattalbahn tendría veintisiete paradas y está concebido para proporcionar una opción de transporte local público atractiva. Tiene como finalidad apoyar los cada vez mayores desarrollos residenciales y comerciales a lo largo del corredor, al que dan cobertura en la actualidad autobuses y trenes de cercanías con paradas limitadas.
Por vías reservadas
Alrededor del 92 por ciento de la ruta discurriría por vías reservadas, lo que permitiría velocidades de hasta 60 km/h y ofrecería un tiempo de viaje de alrededor de 37 minutos. Sin embargo, se prevé que los viajeros que realicen todo el trayecto de extremo a extremo seguirían utilizando los servicios de cercanías.
La línea, de ancho métrico estaría electrificada a 600 voltios en cony tinua. entre Alstetten y Schlieren, para hacer la línea compatible con la red de la empresa operadora de la red de tranvías de Zurich, VBZ, y a 1,2 kV en continua. entre Schieren y Killwangen, para que sea compatible con el ferrocarril local que gestiona BDWM Transport. Se prevé una flota de tranvías de 2.300 milímetros de ancho, con capacidad para 200-260 pasajeros.
Aún no se ha elegido al futuro operador. Se ha invitado a BDWM Transport y a VBZ a presentar sus propuestas, pero Limmattalbahn también estudiará propuestas de “alta calidad” de otras empresas.