La primera línea de metro de China construida en una región fría entró hoy jueves en servicio a modo de prueba en Harbin, capital de la provincia nororiental de Heilongjiang.
La línea, que tiene una longitud de 17,48 kilómetros y 18 estaciones, ha sido diseñada para resistir el frío extremo que afecta a la ciudad en invierno. La temperatura más baja registrada hasta ahora en esa época ha sido 38,1 grados centígrados bajo cero.
Los trenes de esta línea, fabricados por la Corporación de Vehículos Ferroviarios de Changchun, pueden llegar a circular a 80 kilómetros por hora.
La compañía explicó que ha utilizado una tecnología especial para mejorar el aislamiento térmico y la conservación del calor.
Se espera que la línea de metro, que une las dos estaciones ferroviarias de Harbin, alivie la presión del tráfico en las carreteras de esta ciudad de más de diez millones de habitantes.
El gobierno municipal planea expandir esta primera línea y construir otras dos en los próximos años. Según las previsiones, la longitud total de la red de metro de Harbin alcanzará los 89,58 kilómetros en 2018.