El denunciado, de nacionalidad española y vecino de Terrassa, habría cometido un presunto delito de falsificación documental. Manipulaba billetes de tren, la conocida tarjeta T-10, siguiendo al pie de la letra lo que se mostraba en este vídeo colgado en Internet, y que ya ha sido eliminado. Un inspector del transporte metropolitano lo detectó y lo denunció a los Mossos, que han detectado que el hombre tenía más tarjetas, que había usado decenas de veces para viajar gratis.
El director de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona, Joan Anton Grau reconoce que la crisis ha disparado la picaresca. Grau ha explicado que salta la alarma en el sistema informático del transporte público cada vez que un usuario pasa por un turno con un billete falso. Y no sólo están los falsificadores sino los que compran las tarjetas a mitad de precio sabiendo también que están cometiendo un fraude. Dice Grau que todo tiene una repercusión económica evidente en la recaudación pero no la ha cuantificado.