Talgo y su solidad kazaja participada Tulpar-Talgo, serán los responsables del pedido cuyo importe total asciende a 482 millones de euros. Gracias a este contrato, Talgo asegura su carga de trabajo industrial del 2015 al 2019.
La fabricación de los vehículos se realizará en las factorías españoles de Rivabellosa, en Álava y Las Matas, en Madrid y en Kazajstán, con una progresiva transferencia de actividad hacia la planta de Astaná.
En 2012, Talgo suscribió un contrato para la prestación de servicios de mantenimiento de la nueva flota de coches de Kazajstán durante quince años, por importe de 989 millones de euros.
Los vehículos
Los coches para Kazajstán serán los de la última tecnología Talgo, unidades de caja ancha que alcanzarán los 200 km/h y que estarán especialmente diseñados para condiciones climáticas extremas de hasta 50º centígrados bajo cero y demás condiciones específicas de Kazajistán. Los vehículos cumplirán la nueva normativa actualmente en desarrollo para la Unión Aduanera (Federación Rusa, Kazajstán y Bielorrusia).