FGC reduce sus pérdidas y se interesa por la alta velocidad Miércoles, 20 de Marzo de 2013
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La compañía ferroviaria gestiona y
opera diversas líneas ferroviarias en Barcelona y cercanías, pero
también cinco estaciones de montaña, dos cremalleras, tres
funiculares y tres trenes turísticos.

La rentabilidad de FGC va recortando distancias, aunque sigue sin
alcanzarse. Al cierre de 2012, las pérdidas fueron de
casi diez millones de euros, con una caída de 5,5 millones en
el número de viajeros, hasta situarse en 75 millones, que se
atribuyen en parte al cierre durante cuatro meses de la línea L7,
la de Avinguda Tibidabo, entre las estaciones de plaza Catalunya y
plaza Molina, además de las jornadas de huelga convocadas por los
trabajadores.

La gestión de los dos últimos años ha permitido que la parte de
los ingresos que cubre los gastos generados por la actividad
ferroviaria se haya reducido en 2012, hasta el 89,32 por ciento.
Así, Ferrocarrils ha conseguido ahorrar 12,2 millones de euros, de
los que 8,6 han sido reducidos de las aportaciones que recibe de
las administraciones.

Ahorros

La mejora de los servicios es lo que ha permitido generar la mayor
parte de los ahorros. El mayor ahorro, cuatro millones de euros, se
debe a la eliminación del servicio nocturno de los sábados en las
líneas urbanas de Barcelona, la sustitución del funicular de Gelida
y el Aéreo de Esparreguera con autobuses, y a la adaptación de la
oferta en la línea Llobregat-Anoia a la demanda existente.

En cuanto al negocio de turismo y montaña -estaciones de esquí y
cremallera-, el resultado ha sido de 500.000 euros, frente a los
1,3 millones de 2011, tras lograr un ahorro de tres millones de
euros generado por los ingresos de dos millones de euros
correspondientes a la comercialización de los servicios de fibra
óptica y al incremento de los forfaits en las estaciones de esquí
Vallter 2000, Vall de Nuria, la Molina, Espot y Port Ainé.

Mercancías

Otra de las importantes fuentes de ingresos para FGC es el
transporte de mercancías, que, además, se pretende ampliar. La
compañía se ha convertido en el primer gestor ferroviario para el
puerto de Barcelona, con 105.105 automóviles, el 60 por ciento de
todos los vehículos transportados por vía férrea en el recinto
portuario. En esta línea, FGC mantiene conversaciones con ONCF, los
Ferrocarriles Marroquíes, y con SNCF, Ferrocarriles
Franceses, y está estudiando gestionar líneas de mercancías
entre los puertos de Barcelona y Tarragona, y hasta Sevilla y
Madrid. El objetivo es que este negocio, que ahora representa el 1
por ciento de los ingresos de la compañía, suba hasta el 5 por
ciento.

Respecto a FGC, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi
Vila, ha asegurado que la compañía está bien preparada para
gestionar el servicio de cercanías cuando se implante la
liberalización aprobada por el Gobierno, y que está en condiciones
de poner una propuesta sobre la mesa cuando la ley lo permita.
También se ha referido a la gestión de la alta velocidad, y ha
afirmado que FGC está hablando con operadores públicos y privados,
“pues la alta velocidad podría ser un buen negocio y podemos ser un
buen socio para futuras líneas y nuevos servicios
ferroviarios”.