Adiós al traqueteo, a los ruidos y
al calor. Ayer el Gobierno porteño mostró a la prensa los nuevos
coches chinos que entrarán en funcionamiento en un mes en el subte
A.
Serán los primeros en la Ciudad en
tener aire acondicionado. Y si bien los equipos de aire
incrementarán la temperatura en las estaciones, aseguraron que se
harán obras para ventilarlas mejor.
Los coches que fueron presentados
ayer hicieron un recorrido entre las estaciones de Plaza de Mayo y
Acoyte. Las unidades tienen las ventanas cerradas herméticamente,
lo que impide el ingreso del sonido y aumenta el confort. Y a
diferencia del traqueteo de los antiguos coches belgas, los nuevos
tienen un andar uniforme, sin sobresaltos. Tienen dos cámaras de
seguridad por coche, que puede ver el conductor desde la cabina, e
intercomunicador para que los pasajeros puedan hablarle. El
interior es blanco, los asientos son de plástico, con dos cojines
por cada ubicación, y un barral vertical frente a las puertas, para
que la gente que queda parada en medio tenga de donde agarrarse.
Los carteles indicadores son electrónicos y hay anclajes para las
sillas de ruedas o los carritos de bebés.
Son nueve formaciones de cinco
vagones cada una, que fueron compradas por el Gobierno nacional,
previo al traspaso del manejo del subte, que finalmente se concretó
el 1 de enero, después de un año de disputas entre el kirchnerismo
y el macrismo. “Seis ya fueron chequeadas y recorrieron al menos
500 kilómetros, que son los que demandan los estándares de
seguridad”, explicó ayer el jefe de Gobierno, Mauricio Macri. En la
presentación estuvo acompañado por su vice, María Eugenia Vidal, el
Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y Juan Pablo Piccardo,
presidente de SBASE, la empresa de la Ciudad que construye la
ampliación del subte y será la encargada de gestionar la compra de
otros 120 vagones.
Los funcionarios aseguraron que el
plan de trabajo avanza, asi es que la reapertura está confirmada
para el sábado 9 de marzo. Detallaron que se realizaron pruebas
para saber cómo funcionan los sistemas neumáticos y eléctricos de
los coches, las luces, el frenado, el cierre y apertura de puertas
y se avanzó con la capacitación de los conductores y los guardas.
Respecto del sistema de seguridad que dispara el freno de
emergencia, Piccardo aseguró que “está siendo colocado en todos los
coches”. El funcionario fue el encargado de explicar que no hubo
que modificar ni achicar los andenes, en referencia a la filmación
que circuló y en la que se mostraba que los vagones tocaban los
bordes: “Para impedir que las formaciones nuevas toquen alguna
saliente que pudiera existir, tanto en los túneles como en los
andenes, se la recubre con una estructura de madera. Una vez que se
prueba que todo esta bien, se quita. No hubo que hacer ninguna
modificación”, explicó Piccardo.
Entre los funcionarios, estuvieron
dos ingenieros de Metrovías que intervinieron en el seguimiento de
la construcción de los coches, Alberto Rigoni y Eduardo Zerbo. “El
desarrollo de estos coches y el nivel tecnológico es similar a los
que se usan en las ciudades más importantes del mundo. Tienen una
computadora que gobierna todas las funciones del tren y envía
diagnósticos de manera permanente”, contaron a Clarín. Y aseguraron
que cuando comiencen a circular todos los días, con el pasaje
completo, el movimiento sobre las vías será aún más
imperceptible.
En cuanto a los viejos vagones,
Rodríguez Larreta confirmó que “quince serán preservados, otros
cuatro serán catalogados y sus partes usadas como repuesto. Hay
otros que serán destinados al proyecto del Ministerio de Cultura,
que quiere utilizarlos como bibliotecas en las plazas”. El resto
podrían ser vendidos. Aunque hay pedidos concretos, aún no fueron
tasados. En menos de un mes, los usuarios podrán contar cómo es
viajar en los nuevos coches.