Las zonas de transbordo,
apropiadas para espectáculos en vivo, han abrigado 514
presentaciones culturales. Estaciones como San Lázaro, Chabacano,
Copilco, Centro Médico, Hidalgo, La Raza y Pino Suárez, se han
convertido en foros de expresión de música rock, pop, norteña, de
mariachi o trio romántico; poesía, pintura, teatro, e incluso yoga,
también figuran entre las actividades que 250 instituciones y
artistas independientes han desarrollado en 2012.
Asimismo, los usuarios del Metro también pueden disfrutar del
acervo cultural que el STC ha forjado a lo largo de 43 años de
servicio, el cual asciende a 406 bienes, entre los que destacan 51
murales distribuidos en estaciones de las Líneas 1, 2,3, 4, 5, 6,
7, 8 y 9: 2917 M², suman en total obras de diversos artistas
nacionales, en su mayoría, que dan continuidad a la tradición del
muralismo en México.
Cabe destacar que de 2007 a la fecha, el STC ha efectuado labores
de restauración y conservación en murales que así lo requirieron,
entre ellos: “La Medicina Tradicional y la Medicina Contemporánea”,
ubicado en Centro Médico; “Andrómeda I y Andrómeda II”, en
Coyoacán; “Los Hilados”, en Revolución; “Monstruos de Fin de
Milenio”, en La Raza; “Escenarios Subterráneos. Metro de
Londres-Metro de París”, en Insurgentes, y “Los pueblos no guardan
memoria”, próximo a inaugurarse en la estación Xola.
Los usuarios del Metro también pueden admirar la pirámide Ehécatl,
en Pino Suárez, Líneas 1 y 2, una verdadera joya arqueológica que
da cuenta de nuestro pasado prehispánico, misma que fue restaurada
en 2009 en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e
Historia. De tiempos aún más remotos, en la estación Talismán, se
ubican los restos óseos de un mamut, que datan del pleistoceno y
que fueron rescatados durante las excavaciones para la Línea
4.
Sin duda, una amplia gama de opciones culturales… por el mismo
boleto.