El Museo de Metro que se encuentra en
la conocida “estación fantasma” de Chamberí, cumple cuatro años en
los que se ha consolidado como un nuevo espacio cultural de Madrid,
ya que ha recibido desde 2008 más de 170.000 visitas. Este museo
nació para recuperar la historia del suburbano y mostrar a todos
los visitantes la importancia del transporte como motor de la
economía y el cambio social en la Comunidad de
Madrid.
El consejero de Transportes e
Infraestructuras, Pablo Cavero, ha recorrido hoy este museo al que
ha definido como “una instalación histórica que permite a los
madrileños conocer cómo era el suburbano en sus orígenes y, en
parte, poder viajar en el tiempo”. Igualmente, Cavero ha querido
animar a todos los madrileños a visitar “este emblemático espacio
cultural porque es parte ya de la historia de la Capital y porque
al ser gratuito es un museo pensado y diseñado para ser patrimonio
de todos”.
La antigua estación de Chamberí
pertenecía a la primera Línea de Metro inaugurada en Madrid en
1919, que contaba con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas,
Martínez Campos, (glorieta de Iglesia), Chamberí, Glorieta de
Bilbao, Hospicio (Tribunal), Red de San Luis (Gran Vía) y Puerta
del Sol. A principios de los 60, la Compañía Metropolitana decidió
aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de
alargar esta estación, la clausuró. El cierre definitivo tuvo lugar
el 22 de mayo de 1966.
Un Museo con historiaFue el arquitecto
Antonio Palacios quien diseñó esta estación de Chamberí, optando
por una solución funcional muy simple en cuanto a recorridos y
organización, y con unos acabados sencillos. Incorporó la luz
natural mediante un lucernario en el vestíbulo. Para el interior
eligió un recubrimiento cerámico con juegos ornamentales. La bóveda
de la estación va recubierta de azulejo blanco biselado y sus
estribos estaban decorados por grandes recuadros de azulejos
sevillanos que limitan el contorno de los carteles anunciadores,
también de cerámica, en encintado ocre y azul. Estos carteles
publicitarios son uno de los grandes atractivos de la estación, ya
que se conservan prácticamente tal y como fueron creados en la
década de los 20.
Tras los trabajos de recuperación que
se acometieron para su reapertura final en 2008, hoy es posible
volver a contemplar esos acabados brillantes, coloristas y
luminosos impuestos por Palacios, quien se inspiró en las
estaciones parisinas para su construcción.
Para su reapertura, se rediseñó el
acceso a la antigua estación para que las personas con alguna
discapacidad puedan también conocer la riqueza de este museo de
Metro de Madrid.
Proyecto Andén 0La estación de Chamberí forma, junto a la Nave
de Motores -que será declarada Bien de Interés Cultural por la
Comunidad de Madrid-, el centro de interpretación de Metro,
conocido como Andén 0. Este proyecto nace fruto de un convenio de
colaboración entre el Ayuntamiento y Metro de Madrid y permite al
público sumergirse en la historia del metropolitano de Madrid y en
la historia de la propia ciudad de Madrid, a la que está
íntimamente ligado. En el Centro de Interpretación se explica cómo
el nacimiento y consolidación del Metro, paradigma de la modernidad
urbana, supuso un cambio fundamental no sólo en las costumbres de
los habitantes de Madrid, sino también en la propia estructura
social de la ciudad.