SAO PAULO – BRASIL.- El Presidente de Metro, Clodoaldo Pelissioni, informó que en los próximos años, tendrá la misión de dirigir la mayor expansión hasta ahora realizada por el metro paulistano. Si se materializa, la expansión ampliará el acceso al servicio de transporte mejor evaluado de la ciudad.
Además, según Datafolha, el 64% de los paulistanos prefieren el metro, frente al autobús (7%), taxi (3%) y trenes de CPTM (1%).
“Duplicaremos la red actual, de 78 km”, proyecta. “El objetivo es atraer más usuarios y retirar automóviles de las calles. En el metro, la persona sabe que va a llegar a su destino en el horario”, valora Pelissioni. “Los trenes están llenos, pero es un viaje corto, de 15 minutos.”
Ya están en marcha las obras para la construcción de las líneas 6-naranja, 15-plata y 17-oro y para la prolongación de la línea 5-lilas. La extensión de la línea 2-verde tiene contrato firmado y el monorriel 18-bronce está en la etapa de elaboración de proyecto.
Todas deben vencer un obstáculo frecuente: atrasos. La línea 4-amarilla, por ejemplo, tuvo contrato firmado en 2003 y todavía no se ha concluido – y no existe fecha para eso. La apuesta para acelerar las cosas es realizar alianzas con consorcios de constructoras.
Hay planes para instalar aire acondicionado en toda la flota hasta 2018 y, en los últimos años, el suelo negro de los andenes fue cambiado por placas grises.
“Las nuevas líneas son lujosas, pero muy caras. Existen opciones que cuestan menos, como los carriles de autobús BRT”, reflexiona Carlos Guimarães, especialista en transportes de la Unicamp.