MEDELLÍN, COLOMBIA.- Desde el 31 de marzo de este año, cuando arrancó el servicio comercial del tranvía de Ayacucho, 1’249.091 usuarios se han movilizado por este nuevo sistema masivo de transporte de Medellín.
La parada con mayores usos es Alejandro Echavarría con 310.175 usuarios, seguida de la estación San Antonio con 219.940. La afluencia del sistema va en aumento y se espera que siga en esa dinámica con la entrada en operación, este año, del futuro metrocable línea H, el cual estará integrado al sistema tranviario con la estación Oriente, la última de la línea T-A.
Los usuarios del nuevo tranvía de Ayacucho son diversos, pero entre quienes más se observan son estudiantes y vecinos del sector. Además, otros usuarios son los turistas que por estos días de Feria de Flores no solo se ven dentro del tranvía observando desde sus ventanales la ciudad, sino caminando por el corredor y deteniéndose a contemplar las fachadas coloridas, los murales artísticos y la gran variedad de oferta comercial y gastronómica del sector.
Desde que empezó la operación comercial del tranvía, el comportamiento de los usuarios ha sido ejemplar. Gracias al trabajo previo que realizó el Metro con las comunidades vecinas y con la ciudadanía en general para que aprendiera a usar el sistema, hoy se pueden ver usuarios respetuosos, atentos y especialmente con un gran sentido de pertenencia por la obra.
Más de cinco meses duró la operación instructiva gratuita del tranvía, tiempo durante el cual, niños, jóvenes y adultos vivieron la nueva experiencia de movilidad y se sensibilizaron frente al reto de extender a todos los espacios de la vida, incluyendo la línea T-A, la Cultura Metro.
Desde ese entonces el Metro hace presencia con sus guías educativos y personal de gestión social en el corredor para fomentar las normas, la Cultura Metro y la convivencia con el tranvía en el espacio público.
Este trabajo se hace de forma permanente con los guías educativos del Metro quienes orientan a los peatones y conductores sobre cuál es el uso adecuado que debe dársele al corredor tranviario y las normas que se deben respetar para garantizar el funcionamiento efectivo del tranvía y la seguridad de todos los actores de la vía.