RENFE ha informado en el día de hoy que su Consejo de administración ha aprobado la adjudicación a CAF del contrato para el suministro de 28 trenes eléctricos, que operarán en servicios de media distancia del operador español. El contrato abarca también el suministro de sus correspondientes piezas de parque, así como los servicios de mantenimiento integral de 17 de estas unidades por un periodo de 15 años. El volumen global de la operación para CAF se sitúa en una cifra cercana a los 300 millones de euros.
El acuerdo contempla posibles opciones para ampliar su alcance en un futuro, entre las que se incluirían la fabricación de hasta 42 trenes adicionales. Con este proyecto, RENFE continúa con su ambicioso plan de inversiones, que abarca la renovación de una buena parte de su flota de trenes, apostando además por unidades más ecológicas de cara a lograr un transporte más sostenible.
El tren que fabricará CAF alcanzará una velocidad máxima de 200 km/h, destacando que una de las características más interesantes de la unidad será su capacidad para recorrer trayectos cortos de forma autónoma, es decir tramos de la red que no dispongan de catenaria o en su caso, ante una eventual ausencia de tensión en ésta, todo ello gracias a las baterías con las que irán equipadas las unidades. La incorporación de esta tecnología en varios de sus últimos proyectos confirma la firme apuesta de CAF por el desarrollo de distintas soluciones cero emisiones para abordar la descarbonización del transporte ferroviario de pasajeros.
Este nuevo contrato demuestra una vez más la confianza depositada por RENFE en el Grupo CAF, fortaleciendo la estrecha colaboración que han desarrollado ambas empresas a lo largo de su larga trayectoria. La última muestra de ello, es el proyecto para el suministro de 37 trenes de vía estrecha, adjudicado a mediados de 2020 y que actualmente está llevando a cabo CAF para el operador ferroviario.
Así mismo, brinda a CAF la oportunidad de colaborar con RENFE en la modernización de su parque de material rodante, desarrollando trenes que dispondrán de los últimos avances tanto en el ámbito tecnológico, como en materia de accesibilidad y confort a bordo para el viajero, siendo accesibles a personas con movilidad reducida, y totalmente adaptados para personas con alguna discapacidad visual o auditiva.