Uno de los más largos rumores del ferrocarril español en los
últimos años, ha sido el de la integración de la vía métrica
pública en el seno de los gestores de la vía ancha, ya fuera la
Renfe única o los actuales Renfe Operadora y Adif. Ese veterano
rumor se ha hecho realidad el 1 de enero de este año entrante,
cuando el BOE ha publicado el decreto que segrega activos y pasivos
de la antigua gestora de la red métrica en Renfe y Adif. Por
delante se abre un nuevo periodo de asentamiento de este nuevo
escenario.
El comienzo del año 2013 ha sido histórico para el ferrocarril
español. Ferrocarriles de Vía Estrecha, cuyo acrónimo Feve formaba
parte ya del léxico general de cualquier español, ha desaparecido
definitivamente. Sus 1.198 kilómetros de vías han sido transferidos
a Adif, a excepción de los dos kilómetros del ramal de Guardo a la
térmica de Velilla, que han sido entregados a Renfe Operadora. Por
su parte, toda la flota de máquinas y automotores ha sido
transferida a Renfe Operadora para su explotación.
Han quedado fuera de esta transferencia el material de
mantenimiento de infraestructura, que ha sido encomendado a Adif.
Se invita a consultar la página Listado Tren, en su apartado de
material motor de Feve, para identificar qué material se transfiere
. Aquí habría que sumar todo el material de trenes turísticos, que
viene identificado en el apartado de material remolcado de la misma
página . Finalmente habría que añadir la reciente singularidad de
los coches del Al Andalus, de vía ancha, hasta ahora gestionados
por Feve y que desde este mes pasarán a la dirección de Viajeros de
Renfe Operadora.
En la estración de Nava,
uno de los primeros trenes de Feve en lucir el logo de Renfe
Operadora. Foto José Antonio González
Uno de los elementos visibles de esta integración esla página
web de Renfe, que ya ha integrado en su apartado de viajeros la
oferta de servicios deRenfe . También la página de Adif ya
permite consultar, en algunas estaciones, circulaciones de trenes
de vía métrica, aunque todavía esto no está extendido a todas las
terminales comunes (Ferrol, Gijón, Oviedo y Santander) y, en
algunos casos, la representación de ellas es todavía algo precaria,
ya que los orígenes o destinos de los trenes aparecen todavía en
códigos numéricos, no con sus identificaciones toponímicas.
Estas primeras partidas del reparto, trenes y líneas, han sido
las más fáciles de asignar, siguiendo la directriz general expuesta
esta pasada primavera dentro de los planes de ajustes del Gobierno
de encomendar la partida operativa ferroviaria a Renfe y la de
infraestructura a Adif, tal y como ya se hizo con la antigua Renfe
en 2004. Dentro de estas transferencias también se encomendaban a
Renfe, por ejemplo, los talleres, tal y como se hizo con los bienes
de la actual Integria en su momento.
El puesto de mando de El Berrón
y el vecino centro de formación serán adscritos a Adif.
La parte compleja del reparto
Mucho más complejo ha sido, y sigue siendo, el reparto de otros
activos y pasivos de la antigua Feve a sus nuevos entes subrogados,
Renfe Operadora y Adif. Hay muchos bienes, o deudas, que son
transversales a operación e infraestructuras, que el nuevo decreto
ha intentado delimitar con precisión, aunque lo cierto es que
apunta la creación de varios grupos de trabajo entre Renfe y Adif
para ir asignando el reparto.
Estos grupos han de ir delimitando la asignación espacios en
recintos tanto administrativos como en estaciones de viajeros, y
deben redactar los convenios de gestión de estos espacios, que
afectan además a las estaciones de mercancías. Así por ejemplo, el
BOE indica que si bien esos recintos logísticos, con todos sus
edificios y elementos fijos (como por ejemplo las grúas pórtico) se
adscriben a Adif (como pasa en la red de vía ancha), se entregan a
Renfe Operadora como bien patrimonial, “las instalaciones móviles
en estaciones de mercancías tales como, carretillas, estrobos,
cuñas, ganchos, cintas, grúas móviles, etcétera, así como
instalaciones de lavado y repostaje, fosos de mantenimiento,
depuradoras, instalaciones neumáticas, instalaciones y puntos de
suministro de combustible, arena, agua, etcétera”. También es un
caso singular el de de la cesión del ramal de Guardo a la térmica
de Velilla a la Operadora, que sería así la primera línea adscrita
a Renfe tras la segregación. Este ramal aparece en el BOE como una
concesión administrativa, al igual que el ramal de San Esteban de
Pravia, pero que en este caso sí que se asigna a Adif.
También los billetes han
incorporado ya la nueva imagen que funde las dos identidades
corporativas previas. Foto José Antonio González
De manera genérica, Adif se constituye en el responsable legal
subsidiario de Feve para todas aquellas obligaciones y derechos que
puedan surgir a partir del 31 de diciembre de 2012, como
consecuencia de litigios civiles, administrativos, penales y
laborales, que se deban a hechos acaecidos con anterioridad a dicha
fecha y que por su origen no sean directamente asignables a ninguna
de las dos entidades.
Y si bien es cierto que este decreto asigna a Renfe numerosos
elementos en instalaciones fijas, sobre todo en dependencias de
viajeros, la norma indica que todo esto podría modificarse en el
caso de surgieran nuevos operadores en concurrencia en la red
métrica en algunos tramos, “los Convenios Renfe-Adif podrán
resolverse total o parcialmente, respecto de las líneas o tramos de
líneas (con sus estaciones o estaciones de mercancías) que den
servicio a más de un operador ferroviario”.
Para el uso de instalaciones de viajeros, el decreto fija la
fecha tope del 31 de diciembre para la firma del convenio entre
Adif y Renfe, pero en el caso de no se cerrara este acuerdo, sería
de aplicación el actual “Convenio de Estaciones de Cercanías”
suscrito entre Adif y Renfe-Operadora a las estaciones de Feve cuya
titularidad se asigna a Adif.
Reparto de participaciones
Otro apartado de este reparto es el referido a las
empresas en las que Feve tenía participación. Así se ha determinado
que Renfe-Operadora asuma la totalidad de las participaciones que
Feve poseía el 31 de diciembre en las sociedades Fenit Rail y
Tramrail. Por su parte, ADIF se haría con la totalidad de las
participaciones que Feve tenía en las sociedades Gijón al Norte
S.A. y Bilbao Ría 2000.
Los recintos asimilados a la estructura corporativa de Feve
también se reparten de modo equitativo entre Renfe y Adif. Son los
cinco edificios de oficinas sitas en Madrid, Gijón, Oviedo, y
Santander. Entran también el reparto los centros de formación de El
Berrón y El Ferrol, que serán adscritos a Adif, mientras que los de
Valmaseda y Cistierna serán a Renfe-Operadora, aunque en todos los
casos habrá un derecho de uso equivalente 50 por ciento de la
superficie. Por su parte, los centros médicos y los activos de todo
tipo asociados a los mismos, se asignarán a Adif. El decreto no
olvida aquellos recintos singulares de Feve que en la actualidad
tiene en alquiler, determinando que el Centro de Formación de León,
actualmente alquilado al ayuntamiento, será subrogado por Renfe,
mientras que el Gabinete Sanitario alquilado en Bilbao, será
subrogado por Adif.