BARCELONA, ESPAÑA.- El Consejo de Administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) ha acordado iniciar la renovación de 42 trenes del metro con un coste estimado de 555 millones de euros, por motivo de obsolescencia y para acelerar la eliminación de materiales con contenido de amianto al material móvil, aunque, por su localización, no supone ningún riesgo ni para los usuarios ni para el personal.
Metro de Barcelona. Foto: Pep Herrero (TMB).
Es TMB quien encargará las unidades, de cinco coches cada una, y formalizará los acuerdos de financiación. El importe de la inversión será asumido por la ATM a través de las aportaciones de las administraciones consorciadas los próximos 20 años.
Los 42 nuevos trenes sustituirán los 18 de la serie 3000 y los 24 de la serie 4000, de características y antigüedad muy similares. Los trenes 3000 se pusieron en circulación en la línea 3 entre 1986 y 1988, mientras que los 4000 entraron en servicio en la línea 1 entre 1987 y 1990. Tienen por tanto unos 30 años y son los más veteranos del metro de Barcelona. Como es habitual con el material ferroviario, hacia la mitad de su vida útil fueron reformados para actualizar su tecnología, elevar la fiabilidad y mejorar el confort interior.