El delegado territorial de Fomento y Vivienda, Manuel Morales, ha presidido la reunión que ha celebrado dicha comisión, que está integrada también por técnicos del Metropolitano de Granada y de las áreas de Movilidad y Urbanismo del Ayuntamiento de la capital, así como por diversos colectivos de personas discapacitadas.
La parada de Cerrillo Maracena ha cuidado en su diseño los temas de accesibilidad.
Creada hace cinco años con motivo del inicio de las obras de ejecución del metro ligero a su paso por el término municipal de Granada, la comisión persigue incidir en parámetros como la accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas tanto en los vehículos, paradas y estaciones del metropolitano, como en la urbanización y arquitectura de los casi 16 kilómetros del trazado.
El delegado territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha asegu-rado que “es una prioridad de la Administración autonómica que el Metropolitano de Granada sea un modelo de transporte seguro y sostenible, así como accesible y que contribuya a la eliminación de barreras arquitectónicas”.
Por ello, el Metropolitano de Granada ha tenido en cuenta la accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas tanto en el material móvil como en el entorno de las paradas y de las estaciones y en los sistemas de información al viajero.
En el caso del entorno de las paradas, la Agencia de Obra Pública –empresa pública encargada de la gestión y ejecución de las obras del metro ligero granadino- ha trabajado en la diferenciación de pavimentos en color y textura, tanto en intersecciones como en los propios andenes de las paradas en superficie, para evitar caídas a diferentes niveles.
Además la plataforma por donde discurren las vías del metro ligero se ha delimita-do con luminarias tipo LED para indicar la zona de influencia del metro y evitar posibles accidentes en condiciones de visibilidad reducida por causas ambientales. Los andenes de las paradas contarán también con rampas de acceso situadas en ambos extremos y con una pendiente no superior al 6% para facilitar el acceso a personas con silla de ruedas, carritos de bebé o de la compra.
El material móvil es de piso bajo continuo, es decir, el suelo de los vagones estará a la misma altura del andén, de manera que para acceder al interior no será necesario salvar ningún escalón. El interior de las unidades cuenta con espacios reservados para sillas de ruedas o carritos de bebé y asientos para personas mayores o mujeres embarazadas, así como barras y asideros que garantizarán la confortabilidad y sujeción de las personas que viajen de pie.
Por otro lado, el sistema de información al viajero también incorporará elementos que facilitarán el servicio a personas con algún tipo de discapacidad sensorial con la disposición de paneles luminosos que informarán acerca del recorrido o de los tiempos de llegada de la siguiente unidad, en el caso de las paradas en superficie y estaciones. El interior de las unidades del metro ligero también contará con sistema de megafonía e inscripciones en sistema Braille incorporadas en las barras, asideros y máquinas de validación del título de viaje.
Las máquinas de expedición de billetes cuentan con una pantalla situada a un metro y medio de altura con respecto al suelo. De manera que facilitan su uso a personas con silla de ruedas. Asimismo, cuentan con sistema de navegación por voz y teclado dotado con botones en sistema Braille para personas invidentes. Precisamente, desde el pasado mes de diciembre, la Oficina de Información de la calle Arabial alberga la primera de estas máquinas de billetaje para facilitar el conocimiento de su sistema operativo y manejo a la ciudadanía.
El metro ligero de Granada, que discurrirá por los términos municipales de Albolote, Maracena, Granada y Armilla, cuenta con un trazado de prácticamente 16 kilómetros de los cuales el 83% se desarrolla en superficie. Este trayecto tendrá un total de 23 paradas en superficie y tres estaciones subterráneas, estas últimas en el eje de Camino de Ronda y Avenida de América, en la capital. El metropolitano, que cuenta con financiación de Fondos FEDER, supone una inversión total de 502 millones de euros y, en su primer año de explotación, se prevé una demanda de once millones de pasajeros.