El próximo lunes, 18 de noviembre, continúa la implantación de la nueva red de bus de Barcelona, que impulsan el Ayuntamiento de la capital catalana y el operador público local TMB, con la creación de cinco líneas, tres horizontales y dos verticales: H8, H10, H16, V3 y V17. Será un avance decisivo en la transformación del transporte público en superficie de la ciudad, de un modelo de acumulación de líneas a uno de verdadera red integrada, más eficiente, comprensible, útil y atractivo, basado en un esquema de 28 ejes verticales, horizontales y diagonales.
Las cinco líneas nuevas corresponden a ejes de elevada demanda. En cuatro casos (H8, H10, V3 y V17) sustituirán y mejorarán líneas convencionales existentes (15, 43, 44, 72 y 28), mientras que la horizontal H16 se solapa con tres líneas convencionales que continuarán funcionando con algunos cambios. En total son seis líneas las que adecuan el recorrido para evitar la interferencia con las nuevas líneas.
Los cinco nuevos ejes suman 49 kilómetros de longitud y 233 paradas por donde circularán 91 vehículos estándar (12 m) y articulados (18 m) ambientalmente avanzados: propulsados por motor de gas natural comprimido, de bajas emisiones, o bien por motor diésel equipado con filtros de eliminación de óxidos de nitrógeno y partículas.
Una malla de diez líneas de alta frecuencia
La nueva red de bus representa la concreción de una apuesta de Barcelona por el transporte público de calidad, también en superficie, como complemento a la oferta ferroviaria de metro, tranvía y trenes suburbanos. Con este objetivo, en octubre de 2012, el Ayuntamiento y TMB iniciaron la reformulación de la actual red de autobuses poniendo en marcha las líneas D20, H6, H12, V7 y V21. Se han ido introduciendo mejoras que han permitido que el servicio haya ido ganando en eficacia y demanda. Desde el verano están en pruebas en la H12 tres biarticulados híbridos de 24 metros de longitud. Actualmente estas cinco líneas ya transportan el 16% de pasaje del servicio de bus de la ciudad, integrado por 102 rutas. Los usuarios puntúan con un 7,6 sobre 10 las nuevas líneas, por encima del conjunto del servicio de autobuses, que obtiene un 7,2.
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Las 10 líneas ortogonales y diagonales en servicio este año
La suma de las cinco primeras líneas y las cinco que entran ahora en funcionamiento conforma una malla de 93,5 kilómetros de longitud que cubren buena parte de la ciudad y otros tres municipios del área metropolitana. De esta manera se da un paso adelante en la configuración de esta nueva red de alta frecuencia, fácil de usar y de elevada conectividad, con la que Barcelona espera captar más demanda para el transporte público, aliviar la congestión y mejorar la calidad del medio ambiente. Las diez líneas circularán a intervalos muy favorables durante una amplia franja de los días laborables, de 5-8 minutos. Se prevé a partir de ahora que alrededor del 30% del pasaje del bus urbano en días laborables (180.000 viajes) podrá realizar su desplazamiento en líneas de altas prestaciones.
Campaña de información a los usuarios
Desde el 7 de noviembre, el Ayuntamiento de Barcelona y TMB están desarrollando una campaña para explicar a los ciudadanos la nueva red de bus y darles a conocer los cambios que conllevará la implantación de esta segunda fase, aportando herramientas para moverse mediante la nueva red. Dentro de la campaña, esta semana y la próxima se despliegan cada día unos 200 informadores en las paradas más significativas y los enlaces, para ofrecer directamente la máxima información a los usuarios.