MÁLAGA, ESPAÑA: Las grandes constructoras pugnan por ejecutar el Metro al Centro Martes, 16 de Septiembre de 2014
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El Metro de Málaga pasa a ser escenario en disputa para las seis grandes constructoras españolas. Acciona, OHL, Sacyr, Ferrovial Agroman, Dragados y FCC han dado el paso y han formalizado su oferta para hacerse con el contrato de ejecución del tramo que debe llevar los trenes del suburbano hasta la Alameda Principal a finales del año 2017. A estas seis proposiciones empresariales hay que sumar otras siete que concurren al concurso público abierto por la Junta de Andalucía para extender el ferrocarril urbano desde el puente de Tetuán hasta el cruce de la Alameda con la calle Torregorda, donde quedará situada la estación Atarazanas. 

Los datos aportados ayer desde la Agencia de Obra Pública de Andalucía al cierre del plazo abierto para la recepción de proposiciones constata el interés generado en los grandes grupos constructores un contrato valorado de inicio en unos 45 millones de euros. El dato se corresponde con la mayor inversión impulsada por la Administración regional desde el año 2010. El plazo de ejecución de esta infraestructura, según el proyecto constructivo, se eleva a 33 meses. A lo largo del periodo de trabajos en las fase de infraestructura se espera la creación de medio millar de puestos de trabajo. 

Las trece ofertas ya conocidas aglutinan a 30 empresas, dado que una decena se formulan mediante la figura de unión temporal de empresas (UTE). Las únicas que inician la aventura en solitario son Dragados, Aldesa Construcciones y Ortiz. Ésta es la misma empresa que actualmente asume la ejecución del tramo Renfe-Guadalmedina, precisamente el que sirve de antesala a la llegada al centro, y que ha permanecido parado durante más de medio año por las diferencias económicas existentes entre la parte privada y la Consejería de Fomento. 

Entre las alianzas empresariales que optan al hacerse con el contrato se encuentra la unión de FCC y Azvi, dos de las firmas que integran la concesionaria que actualmente explota comercialmente el Metro tras recibir la adjudicación para la construcción de las líneas 1 y 2 del suburbano y su gestión a finales de 2004. El sello malagueño está igualmente impreso con la presencia, entre otras, de Sando, en alianza con Acciona; Vera, junto a Tecsa (también del Grupo ACS), Comsa y Geocisa,; y Guamar, en unión a Corsan, e Ielco, junto a Ferrovial Agroman. 

El tramo objeto del procedimiento de contratación, que se espera esté resuelto antes de finales de año, tiene una longitud de 295 metros. El mismo se desarrollará de manera soterrada desde el puente de Tetuán hasta la calle Torregorda, en el lateral norte de la Alameda. La ubicación de la parada Atarazanas permite acceder a la calle Larios y la Plaza de la Marina en menos de dos minutos a pie. La extensión del ferrocarril urbano hasta el centro mismo de la urbe se suma al proyecto, actualmente en periodo de información pública, para llevar el Metro en superficie hasta el entorno de los hospitales Materno Infantil y Civil. 

La suma de estas dos intervenciones, cuyas aperturas se prevén para finales de 2017, la Junta espera alcanzar una demanda de viajeros anual de unos 21 millones, cifra mediante la que hacer viable desde el punto de vista económico el funcionamiento de este medio de transporte, inaugurado oficialmente hace mes y medio. 

Una de las particularidades de la intervención en la Alameda es que, atendiendo a la reclamación del Ayuntamiento de la ciudad, la construcción del túnel se hará de tal forma que no se impida el día de mañana una hipotética prolongación de la línea del tren de Cercanías hasta la Plaza de la Marina. Para ello, según el proyecto de ejecución del tramo del suburbano, los muros pantalla que darán forma al túnel tendrá una profundidad de 37 metros, posibilitando la excavación de una sección inferior al paso del Metro para el Cercanías. Asimismo, el proyecto incluye medidas preventivas para evitar que la obra afecte a los ficus centenarios de la Alameda situados en el lateral norte. Para ello, las pantallas se separarán un mínimo de siete metros del tronco de los árboles y se profundizará la rasante para dejar pasar el flujo del agua freática. 

Otro elemento a tener en consideración dentro de la obra ahora objeto del concurso es la futura reurbanización de la Alameda aprovechando la construcción del ramal del suburbano. La apuesta autonómica incluye el cierre del tráfico en el lateral norte de esta vía, para lo que cuenta de inicio con el visto bueno del equipo de gobierno del PP. Los datos técnicos elevan a 5,2 millones de euros el coste de la reurbanización programada, incluyendo el pavimento, la señalización horizontal y vertical, las demoliciones necesarias, el alumbrado, la jardinería y el nuevo mobiliario.