El pasado 30 de agosto se comprobó que el avanzado estado de la última fase de los trabajos iba a permitir reanudar el servicio con una semana de antelación. Se trata de una actuación muy importante ya que este túnel, el más antiguo de la red (fue inaugurado el 17 de octubre de 1919), es también uno de los preferidos por los madrileños, con más de 90,6 millones de viajes en 2012, siendo solo superado por la Línea 6 con casi 100 millones. Además las obras han logrado respetar y preservar el importante patrimonio histórico de la Línea 1, una estructura con casi 100 años de antigüedad.
La consolidación del túnel se ha logrado mediante inyecciones de lechada de cemento y proyecciones de mortero de cemento, sobre la correspondiente armadura de acero. Los equipos de trabajo han limpiado los revestimientos y han realizado las labores de picado, destapando la estructura resistente del túnel y procediendo a su impermeabilización y refuerzo. Asimismo, se han realizado perforaciones para inyectar lechada de cemento, que ha consolidado la estructura. También ha finalizado la colocación de láminas de PVC, y la instalación de mallas metálicas de refuerzo y proyectado de mortero.
Los últimos trabajos se han centrado en la reposición y reconfiguración de la línea aérea y las correspondientes pruebas del sistema de electrificación, de distribución de energía, de la instalación de la señalización y de los distintos equipamiento de vía, como las comunicaciones, que implican el conexionado y normalización de los sistemas de comunicaciones y la reconfiguración de los sistemas de explotación del Puesto de Mando y los equipos distribuidos en la línea.
Previamente a estas obras, el túnel de la Línea 1 fue sometido a otras actuaciones de protección de la vía, instalaciones de seguridad y salud, ocupaciones de pozos de ventilación y de compensación, desvíos de tráfico, alumbrado provisional, desmontaje de línea aérea y de circuitos de señales, energía y comunicaciones.