“Nosotros inicialmente hicimos una evaluación de los elementos que teníamos en patio para ser desincorporados,  determinamos que dentro de ese lote había muchos que podían ser recuperados”, sostuvo Marcos Pérez, uno de los técnicos que recibió la formación.

Miguel Perfecto, Marcos Pérez, Nelson Castro y la ingeniero Celis Key, fueron los trabajadores que recibieron la preparación para este trabajo. Durante 6 semanas se prepararon en España con la empresa Renfe, encargada del mantenimiento del sistema ferroviario europeo.

De acuerdo con Pérez, esta acción permitirá ahorrar gran cantidad de dinero a la empresa, “pues este elemento tiene un costo aproximado de 60  mil euros”. Pero no sólo se trata de dinero, también es cuestión de tiempo.

“Además del elevado costo, es complicado traer al país esos elementos. El tiempo de espera, una vez que se hace la compra, es de 6 meses y a veces hasta más”, detalló Pérez.

Tras la experiencia adquirida por el grupo, Metro trabaja en la creación de una coordinación en la Gerencia General de Mantenimiento, que se encargará de estas labores. Ya se cuenta con un espacio que será acondicionado para estas tareas en los Patios de Las Adjuntas. Asimismo, se trabaja en la adecuación del manual de procedimientos para la recarga, a las particularidades de la empresa y del sistema ferroviario del país.

“Porque la idea es difundir esta información y preparar personal para hacer estas reparaciones en el Ferrocarril, Metro de Maracaibo, Metro de Valencia, donde se necesite hacer reparaciones de este tipo. Nosotros estamos en la capacidad de realizarlas y de impartir la formación al personal que lo requiera”, agregó Pérez.

Hasta los momentos, este grupo ha realizado labores de recarga en las zonas de maniobras de Palo Verde  y  Agua Salud. Asimismo, cuentan con un primer corazón reparado en los patios de Las Adjuntas.

“Comenzamos con las pruebas preliminares  y ahora ya contamos con la primera recarga  en patio de un elemento de aparato de vía, un corazón de cruzamiento. Después de realizar las pruebas al aparato recargado, los ensayos de laboratorio necesarios para determinar que la recarga fue exitosa, tenemos ahora una programación para evaluar todas las zonas de maniobra del Metro”, dijo.

Indicó que la idea es reparar la mayor cantidad posible de estos elementos, para contar con un amplio lote de repuestos, que permita progresivamente dejar la dependencia en esta materia.

“Después que pongamos en marcha el proyecto como tal, que estemos constituidos como una coordinación y tengamos la cantidad de técnicos necesarios para realizar esta actividad, llegará un momento en la vida de Metro donde se comprarán corazones en cantidades mínimas. Por ahora, no se descarta seguir trayendo de afuera,  porque hay situaciones en las que el elemento sufre daños que son irreparables. Pero lo que se vaya sustituyendo hay que buscar la manera de recargarlos en los patios”, concluyó Pérez.