En un comunicado, TMB explica que se las obras se han basado
principalmente en situar los andenes al mismo nivel que los
estribos de los trenes, aunque también se han adaptado los
vestíbulos para aprovechar el espacio, sustituido pavimentos,
escalones y techos o mejorado la iluminación, señalización
informativa y el mobiliario, entre otras actuaciones.
Según TMB, estas rehabilitaciones pretenden “dejar las
estaciones como nuevas” y recuerdan que son obras independientes a
las que realiza la Generalitat para adaptar las estaciones a
personas con movilidad reducida.
El presupuesto ha sido de 6 millones de euros entre las cuatro
estaciones: 1,5 millones para la estación de Glòries, 1,7 millones
en Bellvitge, 1,1 millones más en Artigues / Sant Adrià y los
restantes 1,7 millones en Sant Ildefons (Cornellà de
Llobregat).
Estas cuatro estaciones tienen una antigüedad de entre 60 años
(Glòries) a 22 años (Bellvitge), y la más utilizada es la de
Glòries (L1), con unas 18.000 entradas en días laborables.