El consorcio, en el marco de un sistema de colaboración público privada, ha obtenido este contrato por importe de 4.400 millones de dólares australianos, unos 3.000 millones de euros, de los que 2.000 corresponden a Bombardier.
Los cuatro miembros del consorcio participan en el esquema de colaboración público privada que prevé el pago en función de la disponibilidad del material rodante, y cuentan con Macquarie Capital como asesor financiero.
El contrato que tiene una vigencia de 32 años, incluye el suministro de 75 trenes eléctricos de seis coches, su mantenimiento durante treinta años y la construcción y equipamiento de las instalaciones de mantenimiento necesarias para ese nuevo parque de cercanías.
El proyecto “New Generation Rollingstock” permitirá aumentar la capacidad de transporte de la red de cercanías en la zona muy densamente poblada del sureste de Queensland, donde lugares de gran atractivo turístico, como las playas y los parques temáticos de la Gold Coast, atraen un gran número de visitantes.
Los trenes
Los vehículos se están diseñando ya en Australia sobre la base de las unidades eléctricas suministradas por Bombardier para la ciudad australiana de Adelaida y los automotores diesel del modelo V Locity, también en operación en Australia.
Su construcción se llevará a cabo en la factoría de Bombardier en Savli, India. Los vehículos equiparán bogies Flexx, sistema de propulsión Mitrac y equipos de supervisión y comunicaciones de la plataforma Orbiflo de Bombardier.
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