Fuentes de Metro de Madrid han indicado que el tren había sido retirado de la circulación en torno a las 18 horas al detectarse que una de las puertas del convoy no cerraba correctamente. Cuando se detectó el problema, el tren prestaba servicio en la línea 5, en concreto en la estación de Diego de León.
Así, la compañía, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, mandó el tren a las cocheras de Canillejas para que fuera revisado.
Una vez allí, uno de los oficiales de mantenimiento de Metro, que desempeña su labor profesional en el depósito de la compañía en estas instalaciones, mientras revisaba las puertas del convoy, vio que en una de ellas había una cartera de piel marrón justo en el hueco en el que están instaladas las puertas, lo que impedía su cierre.
El trabajador de la compañía retiró entonces la cartera y, al comprobar su contenido, vio que en ella se encontraba el carnet de conducir de un ciudadano californiano, varias tarjetas de crédito y un cheque a nombre de este ciudadano por valor de dos millones de dólares.
Nada más ocurrir el hallazgo, el trabajador lo puso en conocimiento de sus superiores. Más tarde, a través del Departamento de Seguridad de Metro, se hizo llegar la cartera a la policía de la Comisaría de la estación de Sol, quienes se están haciendo cargo de ella.